En el día a día es sencillo llevar una alimentación sana y equilibrada, para nosotros y para nuestros peques. Sin embargo, cuando llegan las vacaciones, puentes y fechas especiales, esto se vuelve un poco más complicado. Desde Smileat te damos algunos consejos para que tu peque siga teniendo una alimentación sana y equilibrada también en vacaciones.
La hidratación es la clave
Con el ajetreo de realizar un viaje, o estar en un sitio de vacaciones o visita, nos podemos olvidar de lo más importante. Hidratarnos, nosotros y a nuestros hijos, es la base sobre la que se construye una buena alimentación. Es recomendable que se realice en muchas dosis de poca cantidad cada cierto tiempo. De esta forma, nuestro peque se acostumbra a beber líquidos cada poco tiempo, lo que le ayudará también cuando sea mayor. Hidratarse no se trata únicamente de beber agua. Para que no se convierta en una acción pesada y tediosa para nuestro peque, le podemos dar muchos otros alimentos. Algunos de los alimentos que le podemos dar para ayudar a su hidratación son:- Frutas (o bolsitas de frutas y tarritos)
- Leche
- Zumo
- La temperatura (que estén a una temperatura media, ni muy fría ni muy caliente)
- Que no nos engañe la estacionalidad (es igual de importante estar hidratados en invierno que en verano)
Vitaminas para disfrutar todo el día
Estando de viaje es más complicado poder darle a nuestro peque su ración diaria de vitaminas. Sin embargo, estas son una fuente de energía esencial para nuestros hijos. Llevarnos piezas de fruta estando de viaje o haciendo turismo es complicado. Por eso, desde Smileat recomendamos para poder seguir dándole este aporte diario: tarritos de frutas o Pouches (bolsitas de frutas). Ambas opciones son una buena solución para desayunar, de postre o de merienda. Y así, poder darles su ración diaria de vitaminas y minerales.
Proteínas para tener fuerzas
Al menos una vez al día (para comer o cenar) es necesario que nuestro peque ingiera un plato de proteínas. Las proteínas son necesarias para que el organismo tenga un buen funcionamiento y el resto de nutrientes sea asimilado. Por ello recomendamos un desayuno como por ejemplo una papilla de 5 cereales y un tarrito dulce (así nuestro peque obtiene la energía y las vitaminas necesarias para empezar el día). Para la comida podemos darle un tarrito de guisito de alubias o de merluza con verduras y una pieza de fruta. Al final del día, para la cena, podemos darle un tarrito de verduras variadas, calabaza y calabacín o una papilla de arroz integral maíz y quinoa,sin gluten.
Snacks saludables
Aun estando bien alimentados, nuestros peques pueden tener la tentación de querer comer chucherías estando fuera de casa. Por ello, una buena solución son los Smilitos, maíz horneado solamente con aceite de oliva virgen extra, o las galletas de espelta. Con ambos productos puedes darle un snack y así quitarle el gusanillo de comer una chuche, sabiendo que le estás dando un producto bueno para su alimentación. Ambos, están libres de aceite de palma, azúcar ni añadidos que puedan ser perjudiciales para su salud.
Variando entre estos productos, nos aseguramos que nuestros peques puedan tener una alimentación infantil sana y equilibrada, también estando de vacaciones.