La importancia de hidratar y refrescar a tu bebé en verano

Siempre debemos controlar la temperatura del bebé, pero ahora con la llegada del verano y del calor tenemos que estar más atentos aún. ¿Cómo lo hacemos? Nuestro hij@ nos lo recordará. Como todo padre o madre sabe, los pediatras actualmente recomiendan dar el pecho o el biberón a demanda. Durante esta época del año, nuestro bebé “nos lo pedirá” más aún. Probablemente las tomas sean más cortas, pero mucho más frecuentes. Los bebés que siguen lactancia materna exclusiva no necesitan tomar agua, pero los que toman leche de fórmula sí que es conveniente darles un poquito, siempre que ellos la acepten. El cuerpo de un bebé recién nacido tiene una mayor porcentaje de agua que el de un adulto, exactamente el 75% de su cuerpo es agua, por lo que tenemos que hidratarlos perfectamente para asegurarnos de que organismo funcione correctamente. ¿Cómo podemos darnos cuenta de que el bebé tiene sed? Si se mete mucho la manita en la boca o saca la lengua es señal de que necesita hidratarse. Su orina también nos dará pistas, si sale muy oscura es que necesita beber. Si tu bebé supera los 6 meses recuerda que no sólo debe hidratarse con agua o leche, sino también con la fruta. Dentro de toda nuestra gama de productos alimenticios infantiles, te recomendamos que lo hagas con nuestros purés de fruta ecológicos. Recuerda que no sólo debemos controlar la bebida y la alimentación del peque, sino también el ambiente donde lo tengamos. No debe estar mucho tiempo al sol ni en lugares de excesivo calor. Lo ideal es un ambiente fresco, si debe ser con aire acondicionado o ventilador, que no de directamente al bebé. No olvidemos la crema protectora para el sol y mantenerle la cabecita mojada y fresquita.