A partir de los 6 meses.
A partir de los 6 meses.
Se puede ofrecer a partir de los 6 meses, nunca antes y siempre y cuando no desplace la leche materna o de fórmula. Hay bebés a los que el agua les encanta y otros que la rechazan porque con el agua que les aporta la leche es suficiente. Ambas situaciones son normales, escucha las necesidades de tu bebé.
No hay un orden establecido y tampoco hay alimentos mejores que otros para empezar, aunque se recomienda ofrecer de manera prioritaria alimentos ricos en hierro y zinc, como los cereales o las legumbres. ¡No existe un alimento perfecto para empezar siempre que sea seguro, colorido y saludable!
Los papás deciden DÓNDE, CUÁNDO Y QUÉ come el bebé, pero es él quien decide CUÁNTO y CÓMO. Es muy bueno respetar sus señales de hambre y saciedad, sin forzar ni obligar a comer.
¡Con frecuencia y a demanda! Cada vez que el niño muestre señales de hambre o busque el pecho.
A los 6 meses el bebé ya está preparado para comerse el mundo. Prueba a ofrecerle bastoncitos de frutas y verduras cocidas y blanditas, es una buena forma de darle autonomía, ¡y estará muy entretenido!
Es muy positivo que prueben y se familiaricen con los sabores naturales de los alimentos, ya sean éstos ácidos, amargos, dulces, salados… Si se acostumbra, es más probable que consuma más esos alimentos a lo largo de su vida y se reduce el riesgo de rechazo en el futuro.
No te preocupes, es un reflejo fisiológico normal. Sigue ofreciéndoselo sin presionar. ¡Necesita tiempo para aceptar los nuevos sabores! ¿Sabías que un bebé puede necesitar probar hasta 15 veces un alimento hasta que acepta su sabor?
Podemos ofrecer desde puré triturado, con trocitos, alimentos chafados, hasta alimentos sólidos, o combinar varios métodos. La AEP recomienda no retrasar la introducción de trocitos más allá de los 8-10 meses. Hay bebés que rechazan purés al igual que otros rechazan los sólidos, lo importante es dejar que participe, que se relacione con el alimento, siempre bajo supervisión y adaptar la forma y consistencia a su desarrollo.
El número de comidas depende de sus sensaciones de apetito y saciedad, de cuánto coma... Hay que recordar que la leche sigue siendo la principal fuente nutricional del bebé hasta su primer año de vida, mientras que los alimentos sólidos son solo un complemento. Un bebé de 6-8 meses suele hacer 2-3 comidas y a partir de los 9-10 meses pueden aumentar alguna más.
Las recomendaciones acerca de la alimentación complementaria para nuestros peques han evolucionado mucho en los últimos años. Por ello, nos modernizamos constantemente actualizando la edad recomendada para nuestros tarritos en función de la última evidencia científica en alimentación infantil. Podrás consultarlo en nuestra web y en las etiquetas de los productos que tenemos en tiendas.